
¿Por qué vestimos vaqueros?
Durante los siglos XVII y XVIII ya se usaban las telas tejanas por toda América y Europa entre la clase obrera porque se trataba de un tejido resistente y de coste razonable. Pero fue en el XIX cuando Levi Strauss y su colega Jacob Davis patentaron su marca para hacer tejanos con remaches, lo que haría las prendas mucho más resistentes para el trabajo.
Ya en el siglo XX, hace unos 70 años, usar pantalones vaqueros se convirtió en un símbolo de rebeldía gracias a la película Rebelde sin causa, protagonizada por James Dean y, aunque en un principio se prohibía usarlos en lugares como teatros y restaurantes, fueron adquiriendo cada vez más popularidad hasta nuestros días. En las últimas décadas se ha ido desarrollando diferentes efectos de lavado, rotos, serigrafías, parches, bordados y todo cuanto se pueda imaginar. Es por ello que fabricar prendas tejanas sigue siendo un negocio en aumento.
Fabricar una prenda tejana
Hace unos días hablábamos sobre el tejido denim que necesitamos para hacer las prendas vaqueras (si aún no lo has visto, puedes echarle un vistazo aquí). Una vez que tenemos el tejido, se pasa a cortar y confeccionar como cualquier otro tipo de prenda.
Hago aquí un inciso para adelantar que habrá un post futuro sobre ética en el mundo de la moda, y sobre todo del denim. Ver las manos y antebrazos manchados del químico índigo en los costureros de las fábricas que visité en India fue una de las cosas que más me impresionó, pero no fue lo único…
Bien, una vez que las prendas están confeccionadas, se mandan a lavandería. Como ya adelantábamos, según el tiempo de lavado, temperatura, químicos empleados, número de prendas metidas en la lavadora, etc., obtendremos un color final diferente.
En cuanto a los efectos de lavado, dependiendo de qué tipo sean, se realizarán antes o después del lavado de las prendas.
Lavado de prendas tejanas
Nos referimos con lavado al color base. Este paso es fundamental a la hora de fabricar prendas tejanas.
Super oscuro – se obtiene lavando la prenda poco tiempo. La idea es desprender de las fibras la menor cantidad de índigo posible para mantener en lo posible el color original.
Oscuro – se alcanza lavando la prenda más tiempo que en el caso del super oscuro.
Básico – igual, aunque también se suelen usar algunas cantidades pequeñas de blanqueante para llegar a este color.
Claro o bleach – se utiliza lejía y otros blanqueantes para conseguir el color.
Dirty – para conseguir una prenda con aspecto dirty, debe parecer que está “sucia”. Puede que se necesite usar químicos o tinte para dar esta apariencia.
Puedes ver una paleta orientativa a continuación:
